Hay tradiciones que no deberían perderse. O si no, dímelo tú. Qué prefieres, recibir un email con una felicitación navideña, o bien, llegar a tu casa u oficina y que te digan que tienes un sobre a tu nombre, y probablemente sea una bonita postal. Lo tengo claro: quiero abrir mi buzón y encontrarme una NO factura 🙂

El año pasado decidí hacer una Poinsettia recortable que podía durar eternamente. Todos sabemos que las plantitas rojas de navidad duran lo que duran.

Así pues este año he decidido hacer manualidades. Concretamente: acuarelas. Es una técnica que me encanta y que no practico porque, sinceramente, me da miedo. No la controlo, que si mucha agua, poca agua, pegotes por aquí, pegotes por allí… Pero como soy algo insistente, este año me he puesto con ello. Y ni tan mal.

Al final es como todo: practicar. Decidí empezar con un diseño de bolitas de navidad. Al final le vas cogiendo el gusto y te salen unas redondas perfectas. La idea era hacer estas con base de acuarela roja y después aportar un toque de dorado con la acuarela dorada. Seguidamente con el puntafina negro y a mano alzada, hacer el contorno de las bolas e hilo. Y como último paso, con un rotulador dorado de esos permanentes tan chulis, darle algunos toques decorativos a estas bolas.

Después qué pasó. Cuando ya las tenía todas hechas, me dio por seguir probando, pero esta vez con la forma de un árbol, combinando tres tipos de verdes diferentes, y la verdad es que esta es mi preferida.

Así pues, este año mis amigos y contactos recibirán uno de estos dos diseños, que espero les guste y les haga mucha ilusión abrir un sobre MADE WITH LOVE.